ignoranciala.com

a.k.a  Igla / Ig.la / ignorala /


lx.mde

Es un ensayo en construcción intermitente para aprender y desaprender sobre arte, por medio de ejercicios simples y sencillos basados en rastrear, husmear y conversar con artistas (y no artistas) sobre sus procesos, sus alter-egos, sus gustos tontos.

Este proyecto es un perro que se muerde la cola, torpe y ambiguo. Un proyecto en el que trabajamos desde intuiciones, circunstancias, visiones, espejismos y mentiras.

low cost, self-paid and suffered.



︎︎︎ Email: laignoranciaesunplacer@gmail.com              

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Es un ensayo en construcción intermitente para aprender y desaprender sobre arte, por medio de ejercicios simples y sencillos basados en rastrear, husmear y conversar con artistas (y no artistas) sobre sus procesos, sus alter-egos, sus gustos tontos.

Este proyecto es un perro que se muerde la cola, torpe y ambiguo. Un proyecto en el que trabajamos desde intuiciones, circunstancias, visiones, espejismos y mentiras.



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Sobre la residencia. @residencia_prosopagnosia

La prosopagnosia, que deriva del griego prosopon: «cara» y agnosia: «ausencia de conocimiento», es la incapacidad de reconocer rostros familiares e incluso, en ocasiones, el rostro propio.

El término agnosia hace referencia al desconocimien- to, es decir, a la falta de información o a la incompren- sión de algo. El desconocimiento, sinónimo de ignorancia y cualidad del ignorante, motiva la Residencia Prosopagnosia, que sucede en el (no)lugar de Instagram y nos sirve como excusa para divagar,navegar y acercarnos a personas e ideas desde preguntas más que desde propuestas.


La Residencia Prosopganosia surge en 2017 y funciona como una plataforma alojada en Instagram donde lxs artistas residentes proponen proyectos, o herramientas de acompañamiento de sus procesos creativos, desde las posibilidades narrativas y técnicas que ofrece la aplicación.

Instagram nos permitió solucionar problemas prácticos que conocimos en otros proyectos auto-gestionados, como el pago de una renta o las negociaciones que implica compartir un espacio físico. Sin embargo, lo que nos interesa de la aplicación son los códigos que ha instituido y bajo los que se ha establecido, para muchxs, como la fuente primaria de consumo de internet: inmediata, cambiante y a la vez permanente, aparentemente.


La naturaleza de esta red social, la manera en que es utilizada para alojar todo tipo de imágenes (cotidianas, personales, profesionales y de consumo, entre otras), y la forma en que se configura como espacio de intercambio frecuente (incluso diario), a través de publicaciones y replicas, hace de Instagram un multiplicador de gestos, lenguajes y formas que pone en constante cuestión y tensión las ideas de representación, deseo, anhelo, y la proyección de quienes son sus usuarios y lo que de esta red esperan, obtienen y ofrecen.

En ese sentido, pensamos Residencia Prosopagnosia como un ejercicio y un juego que permite cuestionar diversas formas de pensar el reconocimiento, el conocimiento y el procesamiento visual en la nunca estática vida digital; como una apuesta por encontrar formas de trabajar con otrxs, fantasear sobre el encuentro, (re)pensar la gestión y el intercambio, y explorar la producción artística liberándonos de algunas presiones formales.

Ha sido un espacio para la circulación de contenidos en relación a intuiciones y exploraciones, más que un espa- cio de exposición de resultados o procesos cerrados. No hay límite de horarios, número de publicaciones, o sugerencias, y la temática a trabajar es de libre elección.

Lxs residentes son artistas con quienes deseamos tener conversaciones y estar cerca para seguir sus procesos y formas de hacer; algunxs ya eran amigxs y otrxs son amigxs que deseamos tener; la mayoría han sido invitados por nosotrxs, aunque en un par de ocasiones tuvimos la fortuna de ser contactadxs por ellxs.






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